[Entrenamiento] Recordando cosas.

Necalli estaba sentado en unas rocas en un valle mirando al horizonte, recordando lo que le dijo la lacrima mágica sin que el estuviera deprimido ¿Por que fue? La verdad es que en su momento decidió ignorar dicho comentario por el objeto mágico, pero poco después ya volvieron las dudas a su cabeza y vino a este sitio para estar tranquilo, la verdad es que estaba algo tranquilo mirando al horizonte calmado, el cielo azul con unas leves nubes blancas que adornaban ese cielo tan magnifico. Por alguna extraña razón esa frase mágica le había hecho pensar en su pensado, no se acordaba de su pasado mas que de su nombre y de su magia, pero si la lacrima mágica de verdad funcionaba quizá se refería a su pasado, y eso le hacia realizarse mas preguntas sobre si en su pasado había sido mala persona o algo de esa índole... Y eso hacia que no quisiera saber de su pasado y si a su vez.- Que hice en el pasado... -Murmuro el joven para si mismo, para luego ver como en uno de los caminos que había cerca de las rocas donde el estaba pasaba una carreta que parecía de un comercial que iba de camino al pueblo mas cercano pero algo le pareció mas escamoso, y era que veía mas gente en lo que era el tramo de camino y, esos no parecían simples turistas pues estaban también entre las rocas solo que a diferencia de Necalli, esos se estaban como escondiendo.

No era asunto suyo, no, no lo era ya que Necalli no tenia nada que ver con esa carreta pero su corazón le decía que no podía dejar que atacaran a esa carreta... Por lo que se puso de pie para ver mejor lo que pasaba, y se fue dirigiendo poco a poco hacia esa carreta mientras miraba con mala espina la situación que parecía que se iba a provocar, y en efecto, cuando la carreta estuvo lo bastante cerca esos "bandidos" atacaron la carreta. ¡Maldición! Debió actuar antes pensó, para luego comenzar a correr hacia ese lugar lamentándose de no haber actuado antes ¿Por que diablos pensaba en su paso? Tenia que actuar en el presente, y por culpa de sus recuerdos olvidados no fue a socorrer a esa gente antes.

1/10

Necalli corría cuanto podía para ver si podía llegar a tiempo a la carreta asaltada, aunque ya había perdido la visión de esta ya que al bajar de las rocas no tenia el mismo campo de visión y eso le causaba mas angustia pero, cuando llego a cierto punto del tramo podía ver la carreta y, como esos bandidos obligaban a los que viajaban en esa carreta a arrodillarse a un lado de esta mientras saqueaban y desvalijaban la carreta en busca de material que les sirviera para vender al robarlo. El joven de cabello naranja se escondió detrás de una roca cercana mientras observaba de reojo la situación, intentando ver cuantos eran del grupo de bandidos para ver como podía hacer para enfrentarse a ellos, por lo pronto el muchacho estaba contando unos dos a fuera reteniendo a la gente, y a dentro otro sacando cosas. Lo mas sensato seria ocuparse de ellos uno a uno pero no veía la manera de como podía hacerlo, pero entonces algo se le ocurrió que no era un plan de lo mas elaborado pero podía funcionar, por lo que puso en marcha su plan y fue corriendo a las rocas que habian encima de la carreta, para poder atacar desde arriba y, tomando una de las rocas que tenia mas a mano la arrojo no muy lejos pero a un lado de la carreta, lo suficiente para que ambos asaltantes que vigilaban desde fuera miraran hacia otro lado, momento que Necalli aprovecho para saltar a la carreta por una trampilla que vio por la parte de arriba, yendo a parar justo encima del malhechor y hacer que su espalda y su cabeza golpearan el suelo de la carreta.

El sonido se hizo de notar, y eso no era parte del plan pues los compañeros del asaltante seguro que se habían percatado de todo esto, por lo que tenia que ponerse en guardia cuanto antes para enfrentarse a esos dos maleantes. Tomo su negra katana por el mango y se quedo esperando tras la puerta, no podía salir y exponerse, lo mejor era realizar un ataque sorpresa en el momento que ellos abrieran la puerta.

2/10

La puerta se abrió y en el momento que la luz cruzo el umbral y entraba en la carreta Necalli ataco, lanzo un golpe con su espada al primero que iba entrar el cual ya venia preparado con una arma en la mano con la que impidió que el golpe del joven de cabellos naranjas surgiera efecto alguno, bloqueándolo y desviando el golpe a un lado haciendo que tropezara el joven y por poco casi va a parar al suelo lo cual impidió con su mano apoyándola en el suelo, para luego voltear sobre si mismo para defenderse del siguiente ataque que le hizo el segundo asaltante. Las personas de la carreta también decidieron actuar para que uno fuera a dentro de la carreta para controlar al hombre que había quedado sin sentido por primera vez, pero ahora Necalli veía como uno de los inocentes que fueron asaltados atacaba a uno de los villanos, el cual se defendió golpeando a ese pobre hombre haciendo que se desplomara contra el suelo de espaldas. La mirada del joven cambio a una llena de rabia ¡Maldición! Su cuerpo comenzó a emanar una fuerte luz blanca de todos los rincones de su cuerpo, para luego de un rápido movimiento colocarse detrás del hombre que le ataco a el directamente, y le golpeo justo detrás de la cabeza, donde comenzaba la nuca haciendo que este cayera desplomado en el suelo cerca de lo que era una caída a un acantilado. Lidio bien con este hombre, o eso creía para cuando se dio cuenta, el hombre que acababa de caer al suelo se agarraba a la pierna de Necalli para que no pudiera moverse, mientras que el segundo atacante sin pensarlo dos veces decidió atacar al joven envistiendo lo sin pensar dos veces en lo que podía pasar.

Necalli veía como todo el mundo se movía y, eso era debido a que estaba cayendo por el acantilado junto a los dos atacantes. El grito de las tres personas se hacia notar en eco por todo el lugar por el miedo a la caída, aunque el joven de cabellos naranjas intentaba zafarse del agarre de ambos asaltantes que intentaban salvar su vida usando el cuerpo del joven como escudo de la caída. Se golpeaban con distintas rocas que, si estaban frenando la velocidad de la caída de los tres pero cada golpe era un daño añadido al cuerpo de cada uno.

3/10

Cada golpe producía un dolor atroz en el cuerpo del joven, al igual que en los bandidos que, uno de ellos se quedo por el camino, el joven de cabellos naranjas no sabia si quiera si estaba vivo o muerto, bastante tenia con no perder el conocimiento con los golpes pero, un ultimo golpe hizo que todo se volviera oscuro...

- Que... Diablos... -Murmuraba ahora el joven con la vista nublada y los sentidos trastornados, la cabeza le dolía como si se le hubiera fundido el cerebro, por suerte de dios se podría decir, el ultimo golpe en la cabeza que fue el que le hizo perder el sentido había sido en el lado izquierdo de su cabeza, si llegaba a ser en el derecho quien sabe lo que podía haber llegado a pasar. Le dolía hasta el ultimo rincón de su cuerpo, su cuerpo se encontraba sentado y recostado en la pared con una de sus manos en su abdomen, el cual estaba ensangrentado por un corte que se había hecho en la caída, mas la sangre que caía de su cabeza.- Donde... estoy... -Murmuraba el muchacho viendo a su alrededor, deduciendo que se encontraba en el interior de una cueva, el joven intentaba ponerse en pie mientras retorcía su cuerpo viendo la movilidad de este después de tantos golpes ¿Y el enemigo? No lo veía, debía encontrarlo por si estaba mas herido que el ya que podía morir, si, le había atacado y casi se matan en esta caída pero el no podía dejar que muriera aquí solo... ¿Y el otro? No lo sabia, y de ese no podía hacerse cargo ya que esta muy lejos, por otro lado el que había caído con el no podía estar muy lejos la verdad. Entonces fue que el joven miro hacia arriba y vio el agujero por el que había caído, suspiro aliviado al sentir que estaba vivo después de toda esta caída y luego vio su espada por su derecha. Fue a recogerla y la agarro con su mano izquierda mientras la derecha seguía apoyada en su abdomen, para luego caminar apoyándose de la espada como si fuera un bastón pues hasta las piernas le temblaban.

4/10

La espada se clavaba en la roca de la cueva, caminando con tranquilidad mientras la sangre de su cabeza caía hasta su mentón por la mejilla, y terminaba goteando en el suelo dejando un rastro de gotas de sangre. Fuertes corrientes eléctricas sacudían la espina dorsal del joven a cada paso que daba del dolor, de vez en cuando se tenia que parar para que su cuerpo descansara un poco de todo ese dolor, no podía mas y tuvo que recostarse en una pared para calmar todo este dolor. Jadeaba de cansancio mientras el sudor se mezclaba con su sangre por el cansancio que le daba el hacer este esfuerzo, pero fue entonces que sus ojos e abrieron de par en par al ver la silueta de un sujeto con cuernos en la pared de en frente, pero cuando se quiso fijar con toda atención la sombra se desvaneció en cosa de instantes ¿Que fue eso? Murmura el joven, mientras intentaba volver a caminar moviéndose de manera lenta para luego ver otra sombra moverse por otro lado ¿Le acechaban? No, el no veía nada sospechoso mas que una sombra que podría ser un destello de cualquier animal que se distorsionara con la imagen de las rocas.

Se limpio la sangre del rostro y continuo caminando, buscando al hombre que había caído junto a él a esta cueva y, ahora que se fijaba podía ver que habían otras gotas de sangre a parte de las suyas ¿Serian del hombre? Dios, la mente del joven se estaba trastornando un poco por pensar que no pudo salvarle la vida a ninguno de los dos, no importaba que fueran villanos que querían robar, no llegaron matar a nadie si quiera... Gruño molesto mientras ahora se frotaba los ojos con el dorso de la mano intentando recuperar al completo su vista, pero seguía conmocionado por el golpe y su cuerpo se movía de manera torpe y lenta, lo que no era una buena señal, tenia que salir de esta cueva y encontrar ayuda que pudieran curarle las heridas, pero no podía irse sin encontrar al otro sujeto.

5/10

Ya llevaba un trecho caminando, al final llego a lo que parecía una salida de la cueva que, podía utilizar ahora Necalli para salir pero, su consciencia no le dejaba irse tranquilo abandonando a ese pobre hombre en esta cueva solo y herido, pero cuando miro hacia la salida tuvo que cubrirse parte del rostro con la mano para que el sol no diera directamente en sus ojos mas, había una figura sobre una roca que no podía reconocer por el contraste con la luz pero lo que si vio es como este se abalanzaba contra el joven, lanzandole un furtivo ataque con lo que parecía una piedra. El joven de cabellos naranjas logro bloquear el ataque a duras penas con su katana, pero de lo débil que estaba le costo mantener la estabilidad mientras se mordía el labio de los nervios, e intento lanzarle un golpe a su agresor el cual también estaba herido pero aun así a diferencia de Necalli que lo buscaba para ayudarlo, este le buscaba para atacarle por lo que no se iba a quedar sin respuesta, en su estado o se defendía o podía morir. Los golpes se intercambiaban mientras el sonido de la roca golpear con la katana resonaban por la cueva, pero en un torpe movimiento del joven fue golpeado por la piedra en un costado de su torso, a la altura de las costillas y eso hizo que el joven escupiera algo de sangre, para luego golpearlo en el mentón de abajo arriba haciendo que se precipitara contra el suelo.

Todo le daba vueltas, estaba siendo apaleado por un asaltante de carretas... Entonces fue que la mirada del joven se nublo y perdió el brillo de sus ojos, ante la mirada de ese hombre que miraba como ahora Necalli se levantaba clavando la espada en el suelo y poniéndose en pie como si su cuerpo no estuviera reaccionando plenamente al dolor de los golpes y las heridas. Mas el enemigo del joven se ponía en guardia esperando a ver como actuaba ahora el chico que, puso la espada hacia delante enfocando a su enemigo.

6/10

El joven apuntaba a su adversario con su espada con la mirada fija y sin brillo en esta, ambos estaba destrozados por la caída por lo que solo necesitarían un buen golpe para ganar esta pelea, mas Necalli era como si no fuerza dueño de sus movimientos, como si estuviera sin sentido y su cuerpo se moviera de manera automática. "Hazlo..." Una voz en su cabeza a la cual no le prestaba atención, as comenzó a mover su espada hacia la izquierda dejando una leve linea verde de luz delante de él, para luego moverla a la derecha. "¡Hazlo hermano!! Fue entonces que el brillo volvio a los ojos del joven, que al terminar de hacer el movimiento de su espada grito.- ¡Saiga! -Y la linea verde ante el creció creando así un arco de 1 metro de color verde brillante, en un momento se expandió 2 metros de ancho para luego desperdigarse en una serie de rayos de luz (8) que se dirigieron directamente con ese individuo que tenia delante. Los ataques iban directos contra el cuerpo ajeno que, al ver que con una piedra no se defendería de este ataque dejo esta y cruzo sus brazos frente a su rostro para intentar mitigar parte del daño.

Los cortes aparecían en su cuerpo, y a causa del dolor hizo un mal movimiento que hizo que se resbalara y cayera de espaldas por un hueco entre las rocas. Al ver eso Necalli intento correr a donde estaba para ver si podía ayudarlo, apenas podía verlo en la profundidad del agujero, por lo que comenzó a bajar entre las rocas mientras meditaba ¿Que había pasado? Realizo ese ataque mágico como si lo supiera de antes, como si siempre hubiera estado con el y eso le escamaba, mas la voz que escucho... No recordaba lo que decía pero si recordaba haber escuchado algo ¿Acaso no estaban solos en la cueva?

Tecncia:

7/10

El joven descendia tan rápido como su cuerpo le permitía, cada paso era un dolor pero por cada minuto de mas que tardara podía costarle la vida a ese hombre... A veces incluso hacia un poco el temerario saltando de una roca a la otra, sujetándose con su espada en los huecos de algunas rocas para no resbalar y caer, al final llego a donde estaba ese hombre, mal herido e inconsciente por la caída. Ahora se arrepentía de haber hecho ese ataque del cual desconocía la procedencia, por culpa de eso este hombre había caído en este lugar y... ¿Como lo sacaba ahora de aquí? A penas se vio con las fuerzas necesarias para descender por las rocas como para subirlas de nuevo y cargando con el cuerpo de una persona, no, tenia que buscar una alternativa mas factible en este momento que les llevara a la salida. Estaba todo con poca luz lo que dificultaba distinguir donde había un camino entre las rocas por el que poder salir, y Necalli no tenia las fuerzas necesarias para utilizar la magia de nueva cuenta, tenia que pensar algo y pronto, por el momento recostó al hombre inconsciente en su espalda y utilizaba la espada como muleta para poder caminar por el lugar. Por el momento podía "aguantar" con el peso del individuo sobre su espalda mientras que, por suerte para él una ligera brisa de aire alcanzo su rostro y su cabello, lo que hizo que mirara en la dirección de donde venia ese aire y, en efecto, podía ver un camino que lo mas seguro es que los llevara a una de las salidas de estas cuevas del demonio.

La brisa cada vez era mayor, y al final podía ver la luz al final del túnel pero, mientras caminaba el joven noto como el sujeto que cargaba ayudando a que llegara a la salida y entonces le pregunto al joven el porque le ayudaba si intento matarlo.- No soy quien para quitarle la vida a nadie, pero en mi mano puede estar el intentar salvar una vida -Comento el joven gruñendo de dolor, y jadeando de cansancio mientras se acercaba mas y mas hacia la salida del túnel.

8/10

Poco a poco llego hasta el final del túnel, y la luz del sol golpeo el rostro del joven y del otro hombre que, tenia pena en su rostro al ver que intento matar a una persona como Necalli, que incluso después de todo lo que paso ese hombre seguía vivo gracias a ese joven que, dejo al hombre herido en una de las rocas que se pudiera sentar mientras que el otro se sentó en otra de las rocas de la entrada de la cueva. Necalli respiraba de manera profunda haciéndose a la idea de todo lo que había pasado en el día de hoy, quizá se podía haber ahorrado todo estos problemas que le a traído el enfrentarse a los bandidos si hubiera actuado desde un principio o si solamente se hubiera ido a otra parte o mirado hacia otro lado, pero por otra parte se le esbozaba una sonrisa pensar que gracias a su actuación ahora esa gente no había perdido las cosas de su carreta y eso hace que se sintiera mejor, pero le costaba mantenerse despierto con el cansancio y el dolor que cargaba ahora su cuerpo, por lo que tubo que dejar su espada en el suelo mientras se intentaba mantener con los ojos abiertos.

De una manera muy extraña ahora se sentía capaz de utilizar la técnica anteriormente realizada como si la conociera de antes, pero el no entendía nada de lo que había sucedido en ese momento, por lo que extrañado se miraba las manos preguntándose ¿Que diablos paso? De una manera indirecta, su mente jugo con su memoria haciendo que recordara la frase que el artilugio mágico le mostró con lo que acababa de pasar, cierto era que hubo un lapso de tiempo en el que no recordaba lo que paso hasta que estaba frente a ese hombre -el cual se había desmayado hace unos instantes pero Necalli no se dio cuenta- No sabia explicar eso que había pasado, pero solo sabia que realizo un ataque nuevo que provoco heridas en su contrincante.

Suspiro cansado para luego dirigir su mirada al cielo mientras sentía el viento correr y acariciar su mejilla, mover su cabello mientras sonreía mirando al cielo ¿Descubriría su pasado? En su mayoría quería recuperar sus recuerdos para saber quien era, pero otra pequeña parte le asustaba lo que se podía encontrar de su pasado...

9/10

El joven de cabellos naranjas comenzaba a perder el sentido, la vista se volvía a nublar mientras sentía que le costaba mas respirar del cansancio y los dolores, trataba de mantenerse despierto pero sus ojos comenzaron a cerraste justo cuando le parecía ver la figura de 2 personas acercándose ¿Quienes eran? No lo sabia, quizá eran los compañeros del bandido oque lo buscaban y... Ahora quizá se veía en problemas.


- ¿¡Donde estoy!? -Exclamo el joven incorporándose en ¿Una cama? El joven comenzó a mirar a su alrededor intentando saber que había pasado y donde se encontraba, se miro los brazos, el torso o la cabeza palpándola con las manos y notaba que estaba cubierto de vendas, y sus heridas curadas ¿Que paso? Se pregunto, pero entonces vio aparecer a uno de los dueños de la carreta con una bandeja con comida, diciendo que se alegraba de la recuperación del joven, el hombre con la comida le explico lo que había pasado y es que habían apresado al primer asaltante que fue al que noqueo Necalli, y luego encontraron al otro -el que había caído junto a Necalli y el otro tipo- vivo, y lo habían puesto a salvo al igual que al joven y el ultimo asaltante. Respiraba tranquilo el joven viendo que al final nadie había muerto, si, heridos si habían quedado ya que a Necalli aun le dolía todo el cuerpo, pero se alegraba de que todo hubiera terminado bien, mas la noticia de que habían entregado a los delincuentes a la justicia y todo había salido bien después de todo, ademas de que el hombre no dejaba de darle las gracias al joven de cabellos naranjas por su acción ya que no todos hubieran actuado de esa manera, muchos hubieran dejado de lado a esa gente, pero él actuó como pensó que era necesario e intervino, y esa gente se lo agradecería siempre.

Al anochecer Necalli ya se sentía en mejor estado para poder partir y no causarles mas problemas a esa gente, que eran muy humildes y le decían que no molestaba que si quería se pudiera quedar mas tiempo, pero el joven no quería ser una carga, así que insistió en que tenia que irse y les dio mil gracias por cuidar sus heridas, pero que tenia que marcharse. Cuando estaba a punto de irse, le entregaron a Necalli provisiones para varios días sin que este pudiera negarse, por lo que lo acepto, y partió en busca de su destino.

10/10