[Misión E] El pulpo mas grande [ Archer - Saya ]

En el día de hoy el joven de blancos cabellos y piel tostada disfrutaba hasta el ultimo minuto de su estancia de libertad en uno de los puertos norteños de uno de los pueblos del reino de Fiore. El tiempo no era como para estar tomando el sol en el puerto, pero si lo suficiente mente cálido como para que Archer solo estuviera con un bañador rojo con franjas negras en los costados, y una camisa sin mangas de color negro, para así poder disfrutar del clima y de su estatus de turista, claro esta no podían faltar las gafas de sol y un par de sandalias. El joven estaba luciendo un look totalmente de turista en este lugar, que era exactamente lo que era. El joven iba mirando todos los puestos que se abrían aprovechando las festividades del lugar, pero en esta ciudad se celebraba una fiesta en concreto que era por la que el muchacho se encontraba en este lugar, y se trataba de la fiesta de atrapar el pulpo mas grande, parece ser que es una festividad en la que el que consigue capturar el pulpo mas grande de todos ganaba el respeto y el alago del resto de la gente.

Y por ello Archer estaba aquí, había aceptado una de las misiones para los magos en la que tendría que ayudar a un joven que recientemente se decidía en participar en este evento ¿Por que? ¿Fama? ¿Ser admirado? Bueno, quizá sus aspiraciones eran mas humildes pero el hecho es que habían pedido sus servicios y los de otra persona para ayudar al cliente a conseguir el pulpo. No era la primera vez que Archer tenia que pescar o cazar para ganarse el pan que llevarse a la boca, por lo que se sentía bastante cómodo con esta labor tan simple pero, a su vez no era tan simple ya que no eran los únicos participantes de este trabajo.

¿Quien sera mi compañero?

Se preguntaba el chico, mientras seguía caminando y tomando algún aperitivo de los distintos puntos de venta ambulante que estaban por aquí. Se dirigía hacia el punto de encuentro donde se encontraría con Ramon, aquel cliente que necesitaba la ayuda de dos magos para capturar dicho pulpo. Se aprovecharía de su buena puntería para cazar a ese animal, solo esperaba complacer al cliente con todo lo que pueda pero, cuando llego al punto de encuentro no vio a nadie que llamara su atención como para pensar que seria su compañero ¿Como descubriría eso? Suspiro algo cansado, para luego esperar sentado en una pila de cajas vacías que se encontraban ahí, mientras comía un poco de un pincho de bolas de pulpo que tenia en su mano a la espera de ver a su compañero/a.

Tarde. En su primera misión estaba llegando tarde. Corría tan fuerte como las piernas se lo permitían, esquivando a las personas, pidiendo disculpas entre risas y sintiendo el aire salado del mar en la cara y el cabello. Llegó al principio de la bajada a la costa y necesito la ayuda de algunos saltos simples para poder ponerse al ritmo en los escalones. Pasó una pequeña pendiente y se adentro en los puestos de comida: todo olía delicioso, deshaceleró el ritmo para mirar algunas cosas y-- No. No, no, no, no. Volvió a la carrera, ¡ya tendría tiempo de mirar la comida y las artesanías!

Llegó a la zona de pesca, por donde debía estar el punto de encuentro. Debió pedir indicaciones para poder dar con el sitio correcto. Llegó agitada, con algunos mechones rebeldes que habían escapado de la coleta alta pegados al rostro y el cuello del bañador blanco de cuerpo entero algo húmedo. El short estaba molestándole, al haberse humedecido en el ruedo le irritaba al rozar con las piernas. Boqueando para recuperar el aliento fue girando sobre su eje acomodando los mechones sueltos tras su oreja hasta verlo: Un hombre de cabello blanco comía bolas de pulpo en unas cajas. ¡Era el único allí! ¡Él debía ser su compañero!

Apuro con un trote la pequela distancia hasta él. Se quedó mirándolo unos segundos sonriendo antes de inclinar la cabeza para saludarlo con respeto.

- Buenas tardes, ¿tú eres el otro mago que ayudará a Ramón? ¡Soy tu compañera! -Se enderezó entonces juntando las manos al frente del regazo, enlazando los dedos.- Llegué tarde, lo siento, me quedé dormida en un mal día. -Rió y giró la cabeza para ver el mar sobre su hombro, al menos todavía no comenzaba la competencia.- ¡Qué bien que se programó vernos antes! Sería un problema si ésto ya hubiera comenzado. -Volvió a verlo y tendió la mano hacia él para poder saludarlo. Agh, habían tantos modos de mostrarse respetuoso en una presentación, ¿cuál sería el método adecuado para el hombre?.- Me llamo Saya, mucho gusto. -

El joven muchacho de cabellos blancos esperaba aun a su compañero o compañera para realizar esta misión, por suerte, era el único que se estaba quedando en el sitio donde era el punto de encuentro, seguro que eso ayudaba a su ayudante a distinguirle de los demás. Por suerte para él, el joven contemplo como una fémina se acercaba a donde se encontraba él, la chica jadeaba de cansancio lo mas seguro lo que hizo que Archer bajara levemente sus gafas de sol para mirar por encima de esta con una ceja alzada por la curiosidad ¿De verdad vino corriendo? Se preguntaba este, pero la chica guardaba las formas muy bien y realizaba una cordial presentación al joven de piel tostada, que volvió a colocarse en su lugar las gafas mientras sonreía ante esta situación.

Viendo sus maneras de actuar el joven se puso en pie, para luego acomodarse la ropa que se arrugo en el momento en el que se sentó. A primera vista le estaba pareciendo una persona bastante inquieta, pero era una primera impresión muy sencilla que se hacia al ver a esta persona. Con una cordial sonrisa el joven estrecho su mano mientras subía las gafas hasta ponerlas en la parte superior de su cabeza para así poder verla directamente con sus ojos.

Mi nombre es Archer, encantado -Comento este, para luego mirar hacia el puerto.- Bueno si, la verdad es que es una buena idea quedar antes así nos conocemos, da mejor impresión si llegamos a vez

Comento este, soltando su mano con suavidad y volviendo a colocarse las gafas, una vez hechas las presentaciones tendrían que ponerse manos a la obra para comenzar este trabajo, obviamente, antes tenían que ir a ver al cliente, Ramon, que este seguramente les indicaría como iría este trabajo. Por ello, Archer indico con su mano a la vez que hacia una leve reverencia el rumbo que tenían que tomar para ir en el encuentro de Ramon.

Bien, Saya. ¿Perteneces algún gremio? O simplemente buscas manera de ganarte la vida

Pregunto el joven, a la vez que se ponía en marcha rumbo hacia el lugar donde se encontrarían con Ramon.

- Archer. -Repitió buscando grabarselo en la cabeza, sería mala educación olvidar un nombre. Era bastante llamativo, uno esperaría un nombre propio antes que una profesión como presentación; pero tranquilamente podía ser un apodo por el que estaba acostumbrado a ser llamado. No importaba mientras tuvieran comunicación, las etiquetas eran importantes verse claras.- Ahaha, sí, no había pensado eso de presentarnos juntos con Ramón. -Era algo tan obvio que había pasado por alto. Bajó las manos y se permitió mirar las gafas en su cabeza. Ay, quería unas gafas también. Se veían muy bien. Separó los labios para preguntar dónde podía conseguir unas, pero acabó omitiéndolo. Siempre podía usarlo como algo para sacar conversación en el camino, durante la misión o finalizada... En ese punto donde ya tenía más analizada la personalidad de su compañero.

Asintió cuando se le indicó el rumbo y apuntó. Escuchó su pregunta pero sus ojos iban de punta a punta, mirando los alrededores, las personas, el ambiente y el panorama. Era un lindo día.

- Ningún gremio. -Respondió. Frunció el ceño preguntándose a sí misma porqué.- Debería unirme a uno, ¿cierto? Estoy buscando a mis padres, sería más sencillo con personas que me ayudaran, ¿verdad? -Reflexionó en voz alta antes de girar hacia Archer.- Supongo que voy a cosiderarlo a futuro, pero de momento trabajo sola. -Se rascó el hombro.- ¿Y tú? -Miró la piel que el chico tenía descubierta en busca de algún indicio de tatuaje de algún gremio pero al no hallar nada se volvió a su rostro.- No veo ninguno a la vista, ¿pero tienes? ¿Y qué edad? -Frunció el ceño.- Por cierto, Archer ¿es tu nombre de pila o un sobrenombre? -

La pregunta del moreno de claros cabellos fue respondida con un rotundo "Ningún gremio" dando por sentado que ella no se encontraba formando parte de ninguno del gran numero de estos. Era extraño, la verdad es que Archer no era la primera vez que trabajaba junto a otra persona en un trabajo de magos, pero estaba acostumbrado a que sus compañeros si fueran miembros de un gremio y hablaran de lo fantástico que era pertenecer un gremio, ahora se encontraba con una persona que no era parte de un gremio al igual que él. Pero fue entonces que la chica lo asalto con una gran serie de preguntas, una tras otra como si fuera una cascada llena de dudas lo cual hizo que el hombre de piel tostada sonriera casi por liberar de entre sus labios una ligera risita, pero se contuvo y simplemente siguió mirando hacia delante para luego pensar sus respuestas.- En la teoría si, ellos podrían ayudarte a buscar a tus padres supongo... Nunca estuve en un gremio, pero por lo que escuche te tratan como si fueras parte de una familia, por lo menos en la mayoría. -Argumento el chico a raíz de la información que tenia sobre los gremios, no era información 100% confirmada ya que él no formaba parte de ningún gremio.- Con respecto a tu siguiente pregunta... Creo que ya la respondí -Fue entonces que no pudo contener esa ligera risa que ahora si se manifestaba.

- No le encuentro el encanto a todo ese tema familiar, sera porque no estoy familiarizado con ello -Comento esta vez convirtiendo lo que previamente fue una pequeña risa en una sonrisa.- Supongo que es mi nombre, es el que adopte hace muchos años y con ese me quede -Finalizo la conversación mirándola a los ojos aunque los suyos estaban cubiertos por las gafas de sol, y tras sonreirle una ultima vez dirigió su mirada al frente de nuevo mientras caminaban.

A lo lejos, en el punto de encuentro Archer fue capaz de distinguir una figura apartada del resto de la gente, la cual observaba a su alrededor como si buscara a alguien.- Puede ser él -Comento el mago a su compañera a medida que se acercaban. A medida que se acercaban sus características se hacían mas notorias, tenia el cabello largo algo rizado y una barba frondosa y oscura, a pesar de ello en su rostro se le notaba la corta edad de este, quizá unos 19 o 20 años podía darle el joven Archer.- Hola ¿Es usted el sr Ramon? -Este se sorprendió de que lo trataran de usted con su corta edad, y respondió de manera afirmativa a su pregunta y comenzó a explicarles lo que necesitaba, ayuda para capturar el pulpo mas grande para ganar la competición.- Si, para eso venimos -Respondió Archer, para luego mirar a su compañera.- Yo soy Archer -Se quedo mirándola y dándole pie a que se presentara.