[Entrenamiento] No me gustan los bandidos.

¡Wow! Necalli se encontraba hoy en el puerto de la ciudad de Hargeon ¿Por que? La verdad es que por una vez había sido afortunado en algo y en un sorteo le toco un viaje de 2 días para una persona en uno de los mayores barcos de Fiore, la verdad es que era una manera genial de pasar dos días en los que no tenia nada que hacer y con todo pagado, cierto es que podía haber vendido este viaje y así tendría dinero de sobra para los próximos días, pero a todo el mundo les gusta un capricho de vez en cuando y, este iba a ser el del joven. El cual paseaba por el puerto de esta magnifica ciudad viendo la gente que comerciaba con el pescado que traían los barcos pesqueros, parecía un evento muy codiciado en este lugar, todos los puntos tenían su clientela lo cual era fantástico por que un sitio con mucha gente solia ser primeramente seguro y un centro de entretenimiento. El joven se iba parando en algunos puestos para comer pescado frito o bolas de pulpo, la verdad es que todo estaba delicioso pero lo que de verdad lo mato de la impresión era el ver ese gran barco con el nombre de "Unstable", era su barco pero el nombre no le daba muy buena impresión.

Fue caminando hacia el barco comiendo se una bolitas de pulpo rebozadas con especias y ajo, uff... Esa comida estaba deliciosa y la verdad es que ya tenia ganas de embarcar, había una cola realmente larga para subir al barco, al parecer su viaje no era el único que era de regalo ya que veía a varias personas hablando del asunto, y todos decían que eran muy afortunados.- Cuanto lujo... -Comento viendo parte de los pasajeros que vestían de gala o los propios trabajadores del barco, y Necalli... Vestía con un kimono negro y diferentes correas por el cuerpo, la verdad es que destacaba bastante.

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El joven camino pasarela arriba hacia el barco mostrando su pase para que el personal del barco lo dejara pasar sin problemas, al ver ese billete que cargaba el joven lo dejaban entrar sin ningún problema o cual era algo sorprendente la verdad, era un viaje caro y ese billete le iba a permitir acceder a todo lo del barco, cosa que iba a aprovechar de verdad en esta situación, eran unas vacaciones merecidas -bueno, quería pensar que eran merecidas- Una vez arriba del barco la verdad es que se veía todo tan bonito y brillante que Neca tenia miedo de llegar a romper algo con su torpeza, quizá no se lo cobraban pero por las dudas iría con todo el cuidado que podía para no meter la pata. El joven de cabellos naranjas se acerco a uno de los trabajadores del barco y le pregunto donde estaba su camarote, le enseño su billete para que así el trabajador se ubicara mejor y se lo indico, por lo que se lo agradeció y se fue hacia su camarote para ubicarse un poco para las veces que saliera a dar una vuelta por un barco.- A ver que pone en el panfleto... -Se quedo mirando el panfleto mientras caminaba y chequeaba las actividades, estaba decantándose por el concierto y la fiesta  que este traía, sonaba muy interesante ademas que cantaba un grupo muy famoso en fiore "Los Aquiles Castro", tenían un nombre curioso que le hacia gracia a Necalli sin siquiera llegar a saber el por que.

En verdad tenia un poco "reparo" en subirse en un barco ya que tenia miedo a ahogarse, pero se sentía seguro subido en este siempre y cuando no comenzara a hundirse, suspiro intentando no pensar en ello para centrarse en el concierto que iba a comenzar en una hora, por lo pronto  entro en su camarote y lo vio bastante elegante y bien cuidado, estaba bien iluminado lo cual era increíble, dejo su Katana sobre la cama y se quito la gabardina para dejarse caer en la cama, podía descansar por 30 minutos.

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Apenas 30 minutos despues el joven de cabellos naranjas abría los ojos visualizando el techo de su camarote, estiro sus brazos y sus piernas para desentumecer su cuerpo a la vez que abría la boca en un largo y profundo bostezo, esos 30 benditos minutos de descanso le habían sentado como un guante, con pesadez bostezaba de nuevo mientras su mano derecha rascaba su propia cabeza mientras miraba a su alrededor. Todo estaba bien pero, algo se le hacia muy sospechoso ya que veía la puerta ligeramente abierta... ¡Su katana! No, no estaba todo bien, su espada había desaparecido ¿Quien diablos fue? Se preguntaba el joven a la vez que se levantaba de la cama de un salto y comenzaba a rebuscar en su habitación, pero no, no estaba y que la puerta estuviera algo abierta la verdad es que era muy sospechoso, se la habían robado pero ¿Quien? El chico se estaba molestando ya que no le gustaba que la gente robara, ni a el ni a nadie.

Para la suerte del muchacho el barco comenzaba a zarpar lo que significaba que el ladrón seguía en el barco, era hora de cazarlo pero, de pronto comenzó a escuchar comentarios de la gente que comentaba que también se les había sustraído objetos preciados y valiosos para ellos, por lo que Necalli no era el único afectado en todo este asunto. La gente se quejaba con los trabajadores del barco por la falta de seguridad de este, pero ellos respondían en que no podían estar vigilando todos y cada uno de los camarotes del barco, pero eso no calmaba los ánimos de la gente salvo a Necalli, este mas que quejarse prefirió intentar encontrar a quien robo su katana.- Bueno... Donde estara -Murmuro el joven, para luego alejarse de la multitud ya que comenzaría por buscar en los lugares menos visitados del barco, es muy probable que el ladrón o ladrones escondieran sus tesoros robados en alguno de esos lugares para que nadie los encontrara.

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A medida que avanzaba por el barco veía a mas gente que se les había sustraído cosas, o simplemente eran personas que no encontraban cosas que quizá habían guardado en otro lado y por culpa de toda esta situación daban por sentado que les habían robado. En estas situaciones la gente alterada solía maximizar lo que sucede por muy pequeño que sea, pero la gente alterada no razona de la misma manera que cuando esta cuerda, mas de una vez mientras que caminaba recibió algún que otro empujón de la gente que intentaba encontrar sus cosas hasta en cualquier rincón del barco.

A pesar de todo el ajetreo que había en este barco, Necalli podía avanzar por el barco a la vez que preguntaba a los trabajadores donde estaba la bodega, a pesar de las distintas direcciones que le dieron el joven logro alcanzar la bodega que tanto buscaba. Era el lugar mas obvio para que se escondiera, era realmente grande y oscura, seguro que ahí podía esconderse muy bien ya sea entre cajas o demás materiales. El joven avanzaba con cautela por la oscuridad de la bodega que por casualidad tenia una luz casi inexistente, lo que le hacia mas complicado el poder ver pero ¿Que fue eso? Un pequeño ruido hizo eco en el lugar, quizá era algún empleado del barco pero el joven de cabellos naranjas se puso en guardia por si acaso, mejor ir protegido que sin precaución y siendo blanco fácil de ataques enemigos. Mas que al bajar del todo las escaleras pateo algo, cosa que hizo que bajara su vista a sus pies para ver que era un reloj de bolsillo,un reloj de bolsillo... Entonces como si  fuera una bombilla se ilumino un recuerdo en su cabeza, uno de los que se quejaba con los empleados del barco era que había perdido un reloj de bolsillo de oro con grabados de alas, idéntico al que ahora recogía el joven del suelo y lo miraba con detalle.

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